martes, 5 de febrero de 2008

Del 23-E al 4-F

La historiografía es una fascinación del venezolano promedio, aunque el otro venezolano que está a décimas de ser el promedio no le interesa nada que no tenga que ver consigo mismo. Realmente no me baso en cifras estadísticas, sino en pura observación empírica. Ya decía Uslar Pietri que la cátedra de Historia de Venezuela que se imparte en la educación básica, media y diversificada está basada en hitos puntuales de la guerra de independencia (con Bolívar como protagonista, pareciendo a veces que el siglo XIX acaba prematuramente en 1830), la galería de presidentes del siglo XX y, sobre todo, fechas, fechas y más fechas.

Traigo el tema a colación porque el pasado lunes, supongo que como correspondía, fue celebrado el 4 de febrero o, llamado cariñosamente, el 4F, con el flamante subtítulo de “día de la dignidad”, bautizado, por cierto, como por decreto presidencial. Esta es una de las nuevas fechas gloriosas del país de las efemérides. Por su parte, hace un par de semanas se conmemoró el 23 de enero (23-E), “día de la democracia”, otra tradicional efeméride con cincuenta años de conmemoración. Además de creer firmemente que la heladería 4-D debería registrar el 4 de diciembre como día del helado o algo así, de verdad que no critico que se utilicen las fechas como recordatorios mnemotécnicos para no olvidarnos de nuestra historia –aunque en muchos casos sabemos que tal o cual día es feriado, sólo para asegurarnos de eximirnos de las responsabilidades de rigor- , lo que sí me parece al menos raro es que recordemos el día en que el civilismo se impuso por primera vez en Venezuela y once días más tarde festejemos el día en que, por intereses revolucionarios, una rebelión militar intentó poner fin a la tradición civil comenzada justamente en enero de 1958 mediante un golpe de Estado que, además, falló.

No quisiera caer en más valoraciones porque no me siento capacitado ni es mi intención remover sensibilidades. Además, reconozco la importancia de los hechos del 4 de febrero de 1992 para la historia contemporánea de nuestro país. Sólo quiero llamar la atención sobre nuestra debilidad por las efemérides y sobre la contradicción que supone la remembranza de esas dos fechas que, por si fuera poco, están separadas por tan escasos días.


Lo que sí veo es que, amén de los embates del tiempo, el 23-E se sigue conmemorando nacionalmente como “el día de la democracia”, y entonces me pregunto si el 4-F seguirá siendo “el día de la dignidad” en los gobiernos del futuro. Me gustaría saber qué piensan ustedes…

7 comentarios:

Moraima Guanipa dijo...

Felicitaciones, Ricardo, por la calidad de los textos que compartes. La elocuencia, uno de los pilares de ese "arte del bien decir" que tanto anhelaban los antiguos, de seguro te contará entre sus nuevos cultores. Apuesto porque sea una elocuencia que entrañe "facultad y virtud", ética y belleza.

Ricardo Andrade dijo...

Gracias, profe! Ojalá ganemos esa apuesta! Y aprovecho su visita para agradecerle públicamente todo cuanto ha hecho porque amemos al oficio periodístico en tanto servicio público, porque seamos las voces de quienes no la tienen y sirvamos de intérpretes de la realidad de las cosas (menuda tarea). Le agradezco y le admiro ese maravilloso don de la humildad, ejemplo de ejemplos y virtud insoslayable para este oficio.
La sigo esperando por este espacio blogosférico, siempre, para cultivar ese "bien decir" con responsabilidad ética estética. Un gran abrazo!

ProMedio dijo...

Donde esta el link a nuestro blog??

Yimmi Castillo dijo...

Me parece que la única fecha que tienes que recordar en este momento es el 13-F, mi cumpleaños.
Justo esta mañana en el desayuno vino a colación esto de los cambios implementados por "la revolución" en el país. Decía que lo malo de esta cambiadera, y del esfuerzo que tenemos que hacer para sacar: Pasaporte nuevo, cédula nueva, licencia nueva, placa de carro nueva, etc., es que si este gobierno cae de manera violenta (Dios no lo quiera así), el que lo sustituya va a querer borrar todo resquicio de revolución del territorio. Entonces nuevamente tendremos que cambiar: Pasaporte, cédula, licencia y placa, además de: Nombre de País, Bandera, Escudo y días feriados... ya Carmona El Breve lo intentó...
Es que el fetichismo nominal de nuestros políticos es de antología.

Anónimo dijo...

Hola Ricardo, yo pienso que apenas tengamos otro gobierno al 4-F se le quitará su investidura de dignidad y será satanizado como todo lo que haya sido hecho por Chávez para el momento. Pienso que eso dice mucho de los venezolanos y nuestra capacidad para olvidarnos de las cosas que nos ocurren y borrar lo "malo" a punta de decretos presidenciales.
No es la primera vez que tenemos un presidente con antecedentes de golpista, ya lo tuvimos cuando Betancourt, pero se nos olvidó el golpe de Medina Angarita o nos lo "olvidaron" a punta de retórica, tal vez.
El asunto no es quitar la celebración de este día por rencor y mala sangre, sino porque de verdad carece de toda lógica y convierte a nustro país en una verdadera vitrina de ridiculeces.
El asunto verdadero es que el próximo gobierno no ejerza sus funciones decretando y "des-decretando" idioteces bajo la cantaleta de los no sé cuantos años de falsa democracia de Chávez que encadenaron a nuestro pueblo a la miseria, sino que de verdad miren un poco hacia adelante y podamos empezar a movernos en aquella dirección.

Ricardo Andrade dijo...

Hola pueblo! Hola Indianita! Gracias por tu honrosa visita y tu excelente comentario. Ciertamente preocupa ese interés por lo superficial en estos tiempos, esa insistencia en lo nominal e intrascendente, que nos convierte, como bien apuntas, en una vitrina de ridiculeces, un país coleccionista de efemérides, cambios banales y quién sabe cuántas tonterías más...
Tenemos que trabajar por un país que empiece por asumirse como es, sin hipocrecías, que reconozca sus brechas y miserias y que tenga la madurez colectiva que requiere enfrentarlas, mediante el trabajo y la cultura. Creo que no hay más forma.

PD: Yimmi... ¿cómo linkeo a ProMedio?

Yimmi Castillo dijo...

uhm... en la próxima reunión de ProMedio te digo...